martes, 2 de septiembre de 2008

VIVENCIAS DE MI ABUELA

Les voy a contar a ustedes unas historias que pasaron hace muchos años en un pueblo de Asturias.
Un pueblo en el que no había envidias, en el que todos se ayudaban, en el que había sus tradiciones.
Esto es lo que me contaba mi abuela Maria hace unos años.
Estas son las costumbres de un pueblo que esta a los pies de un monte llamado Campollao.
Es un pueblo agrícola y ganadero, acogedor, soleado llamado El Pumar en la parroquia de Malleza, en el año 1945 eran 32 casas habitadas y aproximadamente 98 vecinos.
Era un sitio en que nos ayudábamos todos en los trabajos, tanto en la siembra como en la recolección o en la hierba.
En la siembra iba la gente de casa de unos para los otros e igual ocurría en la recolección sobre todo en el maíz, hoy se iba para una casa y mañana para otra hasta que se finalizaba.
Luego cuando estaba todo recogido en los hórreos y paneras se hacían los esfoyones (eso era una fiesta) se juntaba mucha gente que se ayudaba entre si, se cantaba, se contaban historias de anteriores esfoyones etc.
El maíz se enrrestraba o se rabucaba y se sacaba para el corredor para que secara. Luego se llevaba al molín de Ligero a moler.
Se cargaban dos sacos en el caballo y se llevaban a moler, luego por la tarde o cuando se acabara (esto dependía de la gente que tuvieras delante) se volvía para casa con la harina que era para el ganado o para hacer pan, mistura, papas etc, este era el alimento cotidiano junto con el pote de berzas y el gurupo.
Antes todo se hacía al hombro, a caballo o en carro quien lo tenía (que no eran todos).
La cosecha del maíz, patatas, hierba pero a pesar de ser todo tan trabajoso y rutinario la gente estaba contenta y se les escuchaba cantar de un pueblo a otro (cosa que ahora no se escucha).
Cuando se iba a segar para el ganado igual: se traía en paxios y había sitios fijos donde se posaba un poco para descansar, se juntaban varios vecinos que venían de segar y se contaban lo que les pasaba en este día.
Este pueblo era un pueblo con bar, salón para bailes, casa de comidas (donde incluso se celebraban bodas) y comercio, Casa Claudio se llamaba, perdón se llama porque aun existe (aunque bailes ya no se celebran).
Llegaba Pascua, la Concepción, Reyes, Fin de año y Claudio celebraba baile con la estrada y las orquestas de aquella época, y se llenaba de gente (porque antes a pesar de tener que ir andando, sabias que había baile y si te dejaban aunque fuera lejos y estuvieras cansado, ponías las alpargatas nuevas y te mudabas un poco y para el baile a bailar).
Es tradición en este pueblo que la Semana de Pascua se amasen en las casas los típicos bollos de pascua y luego cada uno los reparte entre sus familiares y los vecinos (el de cada casa da el suyo a la otra y viceversa).
Ahora esa tradición se mantiene todavía en algunas casas del pueblo.
Entonces se celebraban en todos los pueblos fiestas (no como ahora que no las hay en casi ningún sitio). En este pueblo se celebra la Magdalena el último domingo de Julio con misa y fiesta.
En las casas se reunían las familias y se hacia comida de fiesta, se criaban pollos para ese día, se hacían garbanzos con carne y arroz con leche.
Luego por la tarde y noche se iba al prado de la fiesta en el prao de Goyo y se bailaba y venia mucha gente de otros pueblo (no como ahora que no se baila en las fiestas).
Bueno nieta como ves esto cambió y mucho, espero que para bien (aunque a mi no me toque verlo).
ANA POMAR